Pintar es expresarse, dice Martín Garrido, explicando que los lápices y los pinceles son una prolongación de sus dedos. Dotadas de un sentido teatral inquietante, sus figuras, payasos, arlequines y marineros que llevan tatuajes, barcos y monstruos acentúan la violencia del arte
MARIA DE LA PAU JANER
Escritora galardonada con el Premio Planeta
En plena juventud Martín Garrido ya es un maestro de la luz con ciertas reminiscencias de los contrastes luminosos de Rembrandt y Tiziano. Su buen hacer es poco corriente en artistas de su edad
PERE A. SERRA
Fundador museo
Es Baluard y catedrático de Bellas Artes
Después de visitar galerías de todo el mundo gracias a mi profesión, descubro en Martín algo especial, tal vez una luz única que tiene mucho que ver con el concepto del arte que solo tienen los elegidos
GIL PARRONDO
Director artístico galardonado con dos Oscars de la Academia
El caso del joven Garrido es extraño: su obra está plagada de matices, de incisiones psicológicas y sufrimiento. Parece que me encuentre ante un pintor total, lleno de experiencia y sabiduría, la que da caminar por la vida
ROCA FUSTER
Pintor
© Derechos de autor. Todos los derechos reservados.